Organizando... más bien pensando que hacer este viernes, salio nuevamente a la luz un bar restaurante que visité hace un tiempo atrás con unas amigas; el famoso Opera Catedral.

En esta ocasión fuimos a la terraza, un lugar ideal para disfrutar de una conversación tranquila, una rica comida y unos gratos traguitos. Casi es un mundo diferente, totalmente aislada del ruido y de la fuerte música del piso anterior. Ufff... reconozco que ese comentario sonó un poco viejo... pero de verdad se agradece lugares donde aún puedas escuchar a todos los comensales y salir del lugar sin el retumbe en los oídos... ja ja ja...  

El ambiente es grato, la atención es buena y si mal no recuerdo, el costo aproximado fue 15 mil pp... nada poco razonable versus el placer de disfrutar del momento.

En una de esas, este viernes estaré nuevamente dando vueltas por José Miguel de la Barra en el barrio Lastarria, disfrutando de algunas delicias...

Feliz próximo san viernes!!!